La OPEP y la lección aprendida
Cuando vincular conflictos bélicos y suministro petrolero no es buena idea.
"No somos una organización política", dijo un delegado saudí en relación a la OPEP, durante una reunión realizada a propósito de la solicitud de Irán de cortar el suministro de petróleo a Israel y a los países que le apoyen.
Fuente: S&P Global Noticias
Separando el conflicto del negocio, su respuesta era de esperarse, pero es que tampoco tenía más remedio. La última vez que se les ocurrió una idea similar, se desataron demonios que hoy en día les atormentan, se empeazó a gestar la idea de que nuestra civilización, no podía depender de los estados de ánimo de un grupo de jeques, dictadores y uno que otro presidente de alguna república bananera.
Uno de los principales impulsores de la transición de los combustibles fósiles fue precisamente el embargo de 1973. En ese momento, el mundo quedó expuesto a la dependencia del petróleo, afectando a casi todas las economías, tanto desarrolladas como en desarrollo, que no tuvieron tiempo para reaccionar. Fue un suicidio que se consumaría en varias décadas.
Esto a su vez activó los mecanismos que aceleraron la transición de un dólar respaldado por el oro a uno FIAT, apoyado únicamente por la confianza obligada en la economía de Estados Unidos.
Así como la historia del aleteo de la mariposa causa daños devastadores al otro lado del océano, esta ocurrencia dejo en evidencia la fragilidad de un sistema que se pensaba estable, basado en contratos a largo plazo y muy limitado suministro spot. Abrió las puertas para la famosa expresión del para entonces Secretario de Energía de los Estados Unidos, ‘consevation is not the American way; production is the American way’, dando por iniciada la segunda tanda del: ‘drill baby drill’ en lo interno y la reafirmación de la visión neocon a lo externo. La invasión de Irak y la inestabilidad de Oriente Medio tiene como padre la manipulación petrolera y como madre la creciente expansión monetaria global.
Fuente: Reserva Federal de los Estados Unidos de América
También marcó el inicio de la alianza entre China y Estados Unidos, que trasladó la industria hacia Asia y trajo productos baratos al consumidor estadounidense, al mismo tiempo que se produjo una disminución significativa de los salarios en relación a la productividad. Si subía el precio de la energía, se tenía que reducir el de la mano de obra, y allí estaba el Partido Comunista, listo para brindar esas manos solidarias de millones de los suyos.
Fuente: Economic Policy Institute
Además, fue la semilla de los fondos soberanos de los países productores de petróleo, quienes se beneficiaron económicamente gracias al aumento generalizado de los precios de la energía, impulsado por la creciente demanda energética de la fábrica de productos en todo el hemisferio. Esos fondos alentarían la compra de ladrillo, aumentando los precios de los inmuebles en los países receptores de sus barriles de petróleo. Un negocio bastante redondo para todos menos para el trabajador promedio.
En resumen, detrás de la aparente falta de politización del petróleo se esconde la posibilidad de abrir las puertas a cambios mucho más significativos de lo que podríamos esperar. Se trata de pasar de lo coyuntural a lo estructural.